Ascensión al Monte Perdido desde Góriz 🔴

  • Duración de la ruta – 6.00h. (Salida y llegada a Góriz)
  • Distancia – 9 km.
  • Desnivel – 1.140 m. (desde el Refugio de Góriz)
  • Dificultad – Alta

La ascensión al Monte Perdido, desde el Refugio de Góriz, es la más habitual en la zona de Ordesa,.

Esta excursión, nos lleva hasta un Pico de más de 3000m. de altura, por lo que hay que prepararse y planificarse esta ruta, al igual que todas, pero en esta ocasión, con un poco mas de atención.

Antes de cualquier excursión, y más aun si pretendemos ascender altas cumbres, debemos de informarnos del estado de la montaña, la previsión meteorológica, y elegir un equipo adecuado para cada salida a la montaña.

Partimos desde el Refugio de Góriz (2.200 m), por un camino que sale en dirección al Monte Perdido, ladera arriba de la montaña, indicado por unos hitos de piedras.

Tras ascender poco a poco en zigzag por la ladera de la montaña, nos encontramos con una primera zona que hay una pequeña trepada, pero fácil, que nos lleva hasta la zona del Campo de Bloques.  Esta zona, como su nombre indica está plagada de grandes bloques de piedra, por lo que el camino no está claro, pero hay muchos hitos, que nos guían hasta un paso, donde hay una cadena. Esta zona no presenta ningún peligro, si no hay hielo o nieve, en caso contrario, hay prestar mucha atención.

Tras este paso, llegamos al Lago Helado (3.000m) aquí ya estamos a más de la mitad de nuestro camino, quedándonos por delante la última subida, que es la más dura y complicada.

Continuamos el camino junto al lago helado, por la derecha de la gran pedriza que baja desde la cumbre, la Escupidera.

Como indican los carteles del Parque Nacional, es una zona peligrosa, tanto por lo expuesto de algunas zonas, como por las posibles piedras que pueden caer al paso de los excursionistas que van por delante, así que iremos con precaución.

Después de pasar este tramo, llegamos al collado que precede a la cima, donde vislumbraremos el Valle de Pineta, El Lago de Marbore, El Glaciar, y todos los tresmiles que nos rodean.

Ya nos quedan escasos metros hasta la cumbre del Monte Perdido, que con sus 3.348m. es la cumbre más alta del Parque Nacional de Ordesa.

Una vez en la cumbre, merece la pena pasar un rato observando el horizonte que nos rodea, no hay nada por delante que nos quite la visión (si la meteorología es buena) por lo que podemos avistar hasta la ciudad de Zaragoza, en los días más limpios.

La bajada la realizaremos por el mismo camino hasta el Refugio de Góriz, , pero prestando especial atención en la zona de la escupidera, para no sufrir un mal resbalón, que podría estropearnos este maravilloso día de monte.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de alta montaña, que discurre por terrenos rocosos y sin traza evidente, siguiendo hitos de piedra (que por su cantidad trazando diferentes rutas pueden dificultar la orientación). Sendero no balizado.

Prever alimento y bebida suficiente, así como ropa de abrigo y lluvia, los cambios meteorológicos pueden ser rápidos y bruscos.

Es muy probable encontrar nieve hasta principios de verano por lo que es necesario el uso de material específico (crampones y piolet).

Atención en el paso de La Escupidera, canal muy pendiente, que con restos de nieve o hielo puede resulta muy peligrosa.

Atención al desnivel a superar (1.140 m) y al recorrido (9 km), puede requerir de un gran esfuerzo físico.

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

Teléfono Refugio de Góriz: 974 341 201

www.goriz.es

Ascensión al Taillon por la Brecha de Roland 🔴

  • Duración de la ruta – 11.00h.
  • Distancia – 22.3 km.
  • Desnivel – 1.910 m.
  • Dificultad – Alta

La ascensión al pico del Taillon desde San Nicolas de Bujaruelo, es una ruta muy larga y dura, por el  gran desnivel que debemos de salvar, por lo que conviene pegarse un buen madrugón.

Para comenzar esta ruta, aparcaremos en coche en San Nicolás de Bujaruelo (1.338m.) Cruzando el puente románico, tomamos el camino que indica Puerto de Bujaruelo GR-T 30.

El primer tramo del camino discurre por una zona boscosa y de matorral. Destacan como especies vegetales, el Tejo, el Mostajo y el Boj, o “Buxo” en Aragonés, que da nombre al valle donde nos encontramos, Bujaruelo.

Tras salir del bosque, nos encontramos con el tendido de alta tensión. Junto a una de estas torres, el camino se bifurca, y debemos de tomar el sendero de la derecha, siguiendo las indicaciones de Puerto de Bujaruelo.

Seguidamente, ascendemos durante un tiempo por una gran pedriza. Dejando atrás los últimos ejemplares de Pino Negro.

Tras pasar esta zona de piedras, el camino nos da un respiro, y pasando junto a la caseta de eléctricas, llaneamos por una zona de pradera alpina, donde podemos observar  multitud de marmotas, y algún sarrio o rebeco.

Aquí  empieza el último tramo de subida hasta alcanzar el Puerto de Bujaruelo. En este tramo, durante muchas épocas del año es posible encontrar algún nevero, por lo que es recomendable rodearlos.

Al llegar al Puerto de Bujaruelo (2.273m.) tomamos el camino que sale a mano derecha, ya en la vertiente Francesa, en dirección al Refugio de Serradets.

Durante nuestro camino hacia el Refugio, cabe destacar el último tramo que discurre bajo el glaciar del Taillon, en una zona que baja gran cantidad de agua, y también pude haber hielo o nieve, por lo que nos debemos ayudar con unas cadenas que están aquí colocadas.

Una vez llegamos al Refugio de Serradets,  comienza lo más duro y complicado de esta ascensión. Seguiremos el camino que sube frente al Refugio, y atravesando pedrizas y neveros, llegaremos a la mítica Brecha de Roland. Un gran corte en la roca, que a su vez hace de paso fronterizo entre Francia y España.

Tras atravesar este tajo en la roca, ya en la vertiente española de nuevo, continuamos hacia la derecha, ganando altura, hasta llegar a la Falsa brecha y el Dedo.

Continuando por la cresta, llegaremos a la Cima del Taillon (3.144m.)

Desde esta cumbre, podemos observar los maravillosos valles de Bujaruelo, Gavarnie y Ordesa, así como más de una docena de cumbres de tres mil metros, que hacen de divisoria entre las dos vertientes del Pirineo.

La vuelta la realizaremos deshaciendo el mismo camino que hemos recorrido. Mucho cuidado en la bajada, ya que el cansancio, puede jugar una mala pasada.

Si se desea hacer la ruta más corta, cabe destacar que desde el pueblo de Gavarnie, en la vertiente francesa, hay una carretera que nos deja en el Col de Tentes, a un escaso Kilometro del puerto de Bujaruelo.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Ruta de alta montaña, se recomienda experiencia previa en este tipo de actividades. Discurre en parte por terreno rocoso descompuesto e incómodo, sin balizar y siguiendo hitos de piedra.

Prever alimento y bebida suficiente, así como ropa de abrigo y lluvia, los cambios meteorológicos pueden ser rápidos y bruscos.

Pasos por nieve muy probable, requiere del material adecuado (piolets y crampones). Atención al desnivel a superar (1.910 m) y al largo recorrido (22,3 km), puede requerir de un gran esfuerzo físico.

El acceso a cima se realiza a través de una estrecha y algo expuesta arista.

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

Circular Ordiso-Otal 🟠

  • Duración de la ruta – 8.00h.
  • Distancia – 17 km.
  • Desnivel – 1.092 m.
  • Dificultad – Media-Alta

Esta ruta circular entre los valles de Ordiso y Otal es una de las más bonitas y recomendables, para conocer el Valle de Bujaruelo.

Es una ruta que discurre por zonas de alta montaña, que están sin señalizar, por lo que es importante saber orientarse en la montaña, y llevar Mapa o GPS.

Esta ruta la realizaremos en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, ascenderemos por el Valle de Ordiso y descenderemos por el de Otal. Para comenzar la ruta, partimos desde San Nicolás de Bujaruelo, cruzando el puente románico, y cogiendo el camino que sale a la izquierda (GR-11)

El camino discurre por unas praderas junto al cauce del rio Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo. Tras caminar unos 30 minutos nos encontramos con una pista forestal, por la cual ascenderemos a mano derecha, adentrándonos en una subida, rodeados de hayas y abetos.  Al final de esta subida, el camino esta escavado en la roca, desde aquí, tenemos unas espectaculares vistas hacia el Valle de Otal y Bujaruelo.

Continuaremos siempre sobre las vibrantes aguas del rio Ara que resuenan en las grandes paredes rocosas que nos rodean. Más adelante, encontramos una roca en el suelo, con inscripción de “Puente Colgante”. Nos desviremos unos metros de nuestra ruta para admirar este puente tan curioso colgado en la garganta del rio Ara.

Este puente, no lleva a ningún sendero turístico por lo que no es aconsejable continuar por el camino que empieza tras cruzarlo, ya que lo emplean solo los cazadores y ganaderos de la zona, y es muy fácil desorientarse en ese bosque, por lo que volveremos sobre nuestros pasos, pera continuar camino hacia Ordiso. Unos metros después, a mano derecha cae una impresionante cascada llamada el Salto del Pich.

Continuando por la pista, llegaremos hasta el Refugio de Ordiso, donde termina la pista forestal, una vez aquí, si miramos hacia el norte, veremos el espectacular macizo del Vignemale. Tomaremos el camino que baja junto al cauce del rio, para cruzar por una pequeña pasarela desde la que comienza el último tramo del camino. Tras subir en zigzag por una pequeña senda, llegamos al Valle de Ordiso, donde en el final de este pequeño valle, podemos encontrar una pequeña cabaña de pastores derruida, junto a una cascada, que en los meses de primavera esta espectacular.

Desde aquí, cogeremos el camino que sale más o menos frente a la caseta, cruzando el barranco, en dirección sureste. El camino, por aquí puede llevar a confusión si no se conoce, ya que no está bien balizado, por lo que es recomendable mapa o GPS,  tenemos que ir subiendo por la ladera hasta el collado que da vista al valle de Otal, y separa los dos valles con una alambrada para el ganado.

Una vez en este collado, si el tiempo os lo permite, os  podéis acercar hasta el Ibón de Ordiso, que esta continuando a mano derecha desde el collado, en la vertiente de Ordiso. Caminando aproximadamente 30 minutos. Después regresaremos al collado por el mismo camino. Desde el collado, para bajar por el valle de Otal, seguiremos el camino que desciende poco a poco hacia la derecha en dirección a la faja de Basaran.

Una vez aquí el camino tuerce hacia la izquierda, y continúa hacia abajo hasta llegar a el Refugio de Otal. Aunque veamos el Refugio es recomendable seguir el camino y no bajar en línea recta.

Una vez en que estamos en el fondo del valle de Otal, bajaremos por la pista forestal hasta San Nicolás de Bujaruelo, el lugar donde comenzamos esa ruta.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de alta montaña, que discurre atravesando pastizales herbáceos. No balizado, se deben seguir mojones y la traza del sendero, Recomendable llevar ruta en GPS

Atención al desnivel a superar puede requerir de un gran esfuerzo físico.

Se recomienda vigilar los horarios y no dudar en volver si las fuerzas no acompañan.

Prever alimento y bebida suficiente (sobre todo en días calurosos dado que no existe cobertura arbórea ni fuentes de agua a lo largo del camino), así como ropa de abrigo y lluvia.

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

Es posible encontrar nieve hasta principios de verano.

Puerto de Bujaruelo – Ibón de Lapazosa 🟠

  • Duración de la ruta – 6.00h.) ida y vuelta.
  • Distancia – 10.8 km.
  • Desnivel – 950 m.
  • Dificultad – Media

La Ruta hasta el Puerto de Bujaruelo, desde San Nicolás de Bujaruelo, es una ruta muy conocida en la zona, ya que nos lleva hasta el paso tradicional fronterizo del Valle de Broto.

Para comenzar esta ruta, aparcaremos en coche en San Nicolás de Bujaruelo (1.338m.) Cruzando el puente románico, tomamos el camino que indica Puerto de Bujaruelo GR-T 30.El primer tramo del camino discurre por una zona boscosa y de matorral. Destacan como especies vegetales, el Tejo, el Mostajo y el Boj, o “Buxo” en Aragonés, que da nombre al valle donde nos encontramos, Bujaruelo.

Tras salir del bosque, nos encontramos con el tendido de alta tensión. Junto a una de estas torres, el camino se bifurca, y debemos de tomar el sendero de la derecha, siguiendo las indicaciones de Puerto de Bujaruelo. Seguidamente, ascendemos durante un tiempo por una gran pedriza. Dejando atrás los últimos ejemplares de Pino Negro. Tras pasar esta zona de piedras, el camino nos da un respiro, y pasando junto a la caseta de eléctricas, llaneamos por una zona de pradera alpina, donde podemos observar  multitud de marmotas, y algún sarrio o rebeco. Aquí, podemos parar un poco, para observar las vistas que hay hacia el Sur, con la sierra de Arañonera al fondo, dominada por los picos de Otal y Tendeñera

Aquí  empieza el último tramo de subida hasta alcanzar el Puerto de Bujaruelo. En este tramo, durante muchas épocas del año es posible encontrar algún nevero, por lo que es recomendable rodearlos.

Al llegar al Puerto de Bujaruelo (2.273m.)  Podemos regresar por el mismo camino, o hacer una pequeña ruta circular, que no lleva por los ibones de Especieres y Lapazosa. Para ello, continuamos por la carretera que sale a mano izquierda, hasta llegar al Col de Tentes, donde finaliza la carretera que sube desde Gavarnie. En este punto, a la izquierda, se encuentra el primero de los lagos, el que está en la parte Francesa, el de Especieres. Rodeamos por la derecha este ibón, y comenzamos el camino que asciende frente a nosotros, hasta llegar a los pies de una pilona de Electricidad.

Allí, ya estaremos de nuevo en la vertiente Española, y veremos el Ibón de Lapazosa. Bajaremos hacia él, y continuamos por el sendero (no está muy señalizado) que baja por la pradera, bajo las torres de electricidad, hasta encontrarnos con la caseta de eléctricas que hemos visto al subir.

Una vez aquí, retomamos el GR en dirección a San Nicolás de Bujaruelo para finalizar nuestra ruta.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de media-alta montaña, adecuado para realizar en media jornada o en familia, pero no para iniciación, desnivel exigente, casi 1000m. Se debe tener en cuenta, sobretodo en días calurosos, que no existe cobertura arbórea ni fuentes de agua a lo largo del camino, y que el desnivel a superar es importante (930 m).

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

Es posible encontrar nieve hasta principios de verano.

Ibón de Bernatuara 🟠

  • Duración de la ruta – 6h. ida y vuelta.
  • Distancia – 10.2 km.
  • Desnivel – 1.000 m.
  • Dificultad – Media

El Ibón se encuentra enclavado justo en la frontera entre Francia y España, siendo un lugar
de encuentro para los habitantes de esta zona del Pirineo, tanto a un lado como al otro de la frontera. Este paso a Francia, ha sido, desde hace mas de 500 años, la ruta que sigue el ganado del valle de Broto, que pasa a pastar a los verdes prados del país vecino.
Este tratado se remonta aproximadamente hacia el Año 1390, y a pesar de ello, hasta la
fecha de hoy se sigue cumpliendo entre los vales de Broto(España) y Bareges (Francia) y
como cada año, a partir del 20 de Julio, miles de cabezas de ganado bovino cruzan el puerto para pasar todo el verano en Francia.

La ruta comienza desde el Puente Románico de San Nicolás de Bujaruelo, a 1.338m. de
altitud.

Cruzando este puente, tomamos el sendero que sale hacia arriba, en dirección al Puerto de
Bujaruelo, adentrándonos en una zona de bojes, por debajo de las vías de escalada. Este
camino se adentra en un pequeño bosque de abetos, tejos, etc…
Después de unos 40 minutos de zigzag por este camino, ya saliendo del bosque nos
encontramos con una torre de Alta tensión, que nos sirve de referencia para desviar nuestra ruta hacia la izquierda, siguiendo el sendero que se dirige hacia el barranco de Sandaruelo.
Tras cruzar este barranco, el camino se adentra de nuevo en un pequeño bosque, que nos
dará paso a la Plana de Sandaruelo, una zona de verdes praderas en la que hay una
pequeña caseta de pastores.
Dejando esta edificación a la derecha de nuestro camino, continuamos ascendiendo, por la
margen derecha del barranco de Bernatuara.
Unos metros más arriba, el camino llanea un poco, en la llamada Mallata de Bernatuara,
antes de empezar el último y más duro de los repechos.
Esta última zona del camino, no se encuentra en muy buen estado, debido a la inclinación del terreno, y el paso del ganado.
Al acabar esta subida, rodearemos por la izquierda un pequeño tozal de roca, para llegar a
la faja que cruza hasta el Ibón.

El lago, se encuentra escondido entre los picos de Bernatuara (2.515m) y Gabiet
(2.712m)
Una vez que avistamos el Ibón, bajamos hasta llegar a sus calmadas aguas, para rodearlas
por la izquierda y coger el camino que nos lleva hasta el Puerto de Bernatuara (2.338m)
desde donde tenemos unas vistas espectaculares tanto hacia la vertiente francesa como a
la española.

Después de un merecido descanso junto al Ibón, iniciaremos el descenso por el mismo
camino que hemos venido, para llegar de nuevo a San Nicolás de Bujaruelo.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Itinerario de alta montaña, que discurre atravesando pastizales herbáceos. No balizado, se
deben seguir mojones y la traza del sendero, bastante evidente.
Atención al desnivel a superar (1.055 m) en menos de 5 km, puede requerir de un gran
esfuerzo físico.
Se recomienda vigilar los horarios y no dudar en volver si las fuerzas no acompañan.
Prever alimento y bebida suficiente (sobre todo en días calurosos dado que no existe
cobertura arbórea ni fuentes de agua a lo largo del camino), así como ropa de abrigo y
lluvia.
Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono
móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.
Es posible encontrar nieve hasta principios de verano.

Cola de Caballo 🟢

  • Duración de la ruta – 6h ida y vuelta
  • Distancia – 16.5 km
  • Desnivel – 500 m.
  • Dificultad – Baja-Media

Hasta esta cascada se puede llegar por diferentes caminos, todos ellos partiendo de la Pradera de Ordesa. Os vamos a explicar el más común, que es ir por la parte baja el Valle, este recorrido es apto para todas las edades, y durante prácticamente todo el año, ya que en invierno, es muy recomendable hacerlo con raquetas, eso sí, siempre pendientes de la alerta de aludes.

El recorrido comienza en el extremo Oeste del Parking de la Pradera de Ordesa. Para acceder hasta la pradera, en época estival y algunos puentes, es necesario coger un autobús desde Torla, que tiene salida cada 15 min. Durante el resto del año, es posible acceder en vehículo particular.

Una vez en la pradera, el sendero comienza junto a la caseta de los guardias (perfectamente señalizado)

Durante los primeros metros, caminaremos junto a la margen derecha del Río Arazas, rodeados de bosques de abetos, abedules y hayas.

Aproximadamente a unos 800 m. de nuestro comienzo nos encontraremos con un cruce de caminos, presidido por una pequeña figura de una virgen del pilar. Debemos de tomar el camino de la derecha, es decir, el principal, el otro nos llevaría hacia el circo de Cotatuero.

Más adelante, nos encontramos con un puente que dejaremos a mano derecha para continuar nuestro camino.

La primera parada la realizaremos aproximadamente 40 min. después de salir de la pradera, al llegar al mirador de la cascada de Arripas.

Desde este impresionante mirador, se aprecia uno de los numerosos saltos de agua que el Río Arazas tiene a lo largo de todo el Valle de Ordesa.

Continuaremos subiendo por el camino, que sigue en zigzag, y ascendiendo poco a poco por el interior del bosque.

Más adelante, nos indicaran los carteles para desviarnos a la izquierda, para ver las cascadas de la Cueva y la del Estrecho, unas de las más bonitas de Ordesa.

Merece la pena desviarse el camino para contemplar estos saltos de agua que discurren en la parte más angosta del cañón de Ordesa, y que tienen diferentes miradores para realizar fotografías de los saltos de agua.

Después de este pequeño parón los carteles no llevan de nuevo al camino principal, para adentrarnos ya de lleno en el Bosque de las Hayas.

Este bosque es muy singular ya que en esta zona del camino, los únicos arboles que encontramos son hayas. Con su tronco característico de color grisáceo, las podemos encontrar de diferentes tamaños, desde los brotes mas jóvenes hasta arboles que superan los 100 años.

En primavera, las hojas son de un verde muy llamativo, y el otoño, son un sinfín de colores, rojos, amarillos, ocres… por ello esta es una excursión para realizarlo en cualquier época del año.

El camino, dentro de este bosque sigue ascendiendo suave y sinuosamente.

Tras salir del bosque, llegamos a la Ribereta de Soaso, donde la vegetación arbórea va desapareciendo, quedando como únicos testigos los pinos negros, el árbol que crece a mas altura en los Pirineos.

Continuando por el camino, llegamos a un tramo del río que también es muy espectacular y llamativo, las Gradas de Soaso. El agua con el paso de los años va erosionando las rocas, y aquí, lo ha hecho en forma de escalera, lo que da resultado a estas maravillosas cascadas.

Continuando por el camino empedrado, llegaremos al último tramo de nuestra excursión, el Circo de Soaso, presidido por las Tres Sórores.

Es el momento de relajarnos y contemplar El Monte Perdido, el Cilindro y El Soum de Ramón, Los 3 picos por excelencia del Parque Nacional.

De sus nieves perpetuas, surgen los ríos Cinca (Valle de Pineta) y Arazas (Valle de Ordesa)

Bajo el Monte Perdido se encuentra el Refugio de Góriz a 2.200 m. de altitud, es el punto ideal de partida para la ascensión de los tresmiles de la zona.

Continuamos nuestro camino a través de las praderas de Soaso, junto al Rio Arazas, para alcanczar el final de este Valle, donde se encuentra la cascada de la Cola de Caballo, el final de nuestro camino.

Aquí, tras unas 3 horas de recorrido, descansaremos y repondremos fuerzas para nuestra vuelta, por el mismo camino que vinimos.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de media montaña, muy frecuentada.

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

Atención si va a realizarse con niños, la distancia total a recorrer es importante (16,5 km), se debe superar desnivel entre la Cascada de Arripas y la Cueva Frachinal.

La parte final (desde Gradas de Soaso) puede hacerse larga, sobre todo en días calurosos por la falta de vegetación arbórea.

Valle de Ordiso 🟢

  • Duración de la ruta – 4h ida y vuelta
  • Distancia – 13.4 km
  • Desnivel – 580 m.
  • Dificultad – Baja-Media

Esta ruta, es una ruta sencilla y accesible para todas las edades.

Ideal para disfrutar de la montaña en familia, en cualquier época del año.

Para comenzar la ruta, partimos desde San Nicolás de Bujaruelo, cruzando el puente románico, y cogiendo el camino que sale a la izquierda (GR-11)

Este camino discurre por unas praderas junto al cauce del río Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo.

Tras caminar unos 30 minutos nos encontramos con una pista forestal, por la cual ascenderemos a mano derecha, adentrándonos en una subida, rodeados de hayas y abetos.

Al final de esta subida, el camino esta escavado en la roca, desde aquí, tenemos unas espectaculares vistas hacia el Valle de Otal y Bujaruelo.

Continuaremos siempre sobre las vibrantes aguas del río Ara que resuenan en las grandes paredes rocosas que nos rodean

Más adelante, encontramos una roca en el suelo, con inscripción de “Puente Colgante”. Nos desviremos unos metros de nuestra ruta para admirar este puente tan curioso colgado en la garganta del rio Ara.

Este puente, no lleva a ningún sendero turístico por lo que no es aconsejable continuar por el camino que empieza tras cruzarlo, ya que lo emplean solo los cazadores y ganaderos de la zona, y es muy fácil desorientarse en ese bosque, por lo que volveremos sobre nuestros pasos, pera continuar camino hacia Ordiso.

Unos metros después, a mano derecha cae una impresionante cascada llamada el Salto del Pich.

Continuando por a pista, llegaremos hasta el Refugio de Ordiso, donde termina la pista forestal, una vez aquí, si miramos hacia el norte, veremos el espectacular macizo del Vignemale.

Tomaremos el camino que baja junto al cauce del río, para cruzar por una pequeña pasarela desde la que comienza el último tramo del camino.

Tras subir en zigzag por una pequeña senda, llegamos al Valle de Ordiso, donde en el final de este pequeño valle, podemos encontrar una pequeña cabaña de pastores derruida, junto a una cascada, que en los meses de primavera esta espectacular.

Una vez que llegamos hasta aquí, podemos descansar un poco y reponer fuerzas para la vuelta a casa.

Retomaremos nuestro camino de vuelta, exactamente por el mismo sitio que hemos venido, hasta regresar de nuevo a San Nicolás de Bujaruelo.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de media montaña.

Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

El acceso hasta el refugio de Ordiso no presenta dificultades ni de orientación ni desplazamiento, discurriendo en su mayor parte por pistas marcadas.

Desde aquí a la cabaña de pastores el camino se transforma en senda y es más empinado.

Valle de Otal 🟢

  • Duración de la ruta – 3h
  • Distancia – 10.2 km
  • Desnivel – 285 m.
  • Dificultad – Baja

Esta ruta, es una ruta sencilla y accesible para todas las edades. Ideal para disfrutar de la montaña en familia, en cualquier época del año.

Para comenzar la ruta, partimos desde San Nicolás de Bujaruelo, cruzando el puente románico, y cogiendo el camino que sale a la izquierda (GR-11)

Este camino discurre por unas praderas junto al cauce del río Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo.

Tras caminar unos 30 minutos nos encontramos con una pista forestal, que nos lleva hasta el puente de Oncins, para cruzar de nuevo el río, y llegar a un cruce de caminos.

Aquí, junto a una fuente, continuamos por la pista que indica “Valle de Otal”

La pista asciende por la ladera en zigzag, durante unos 40 minutos, desde la pista tenemos unas vistas impresionantes, hacia el Norte, divisamos el Macizo del Vignemale, hacia el noroeste, el Puerto de Bujaruelo, y hacia el este el Mondarruego.

Al llegar a la entrada del valle de Otal, en el Coté, hay una barrera metálica que debemos dejar cerrada siempre que pasemos por allí, para que el ganado que hay no se escape.

Si encuentras ganado durante tu excursión, no lo molestes, especialmente si vais con vuestras mascotas.

Desde aquí tenemos una de las panorámicas más espectaculares del Valle de Otal, que merece la pena detenerse a contemplar durante un rato.

Para finalizar la ruta, recomendamos llegar hasta el fondo del valle, donde hay una pequeña caseta de pastores.

La vuelta, la realizaremos deshaciendo el camino, hasta llegar a la fuente junto al cruce de caminos, donde en vez de cruzar el puente de Oncins, seguiremos por la pista en dirección a San Nicolás de Bujaruelo.

RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD

Itinerario de media montaña, adecuado para realizar en media jornada o en familia. Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.

No presenta dificultades de orientación ni riesgos en el desplazamiento, discurriendo por pistas o senderos muy evidentes, aunque no balizados.