- Duración de la ruta – 4h ida y vuelta
- Distancia – 13.4 km
- Desnivel – 580 m.
- Dificultad – Baja-Media
Esta ruta, es una ruta sencilla y accesible para todas las edades.
Ideal para disfrutar de la montaña en familia, en cualquier época del año.
Para comenzar la ruta, partimos desde San Nicolás de Bujaruelo, cruzando el puente románico, y cogiendo el camino que sale a la izquierda (GR-11)
Este camino discurre por unas praderas junto al cauce del río Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo.
Tras caminar unos 30 minutos nos encontramos con una pista forestal, por la cual ascenderemos a mano derecha, adentrándonos en una subida, rodeados de hayas y abetos.
Al final de esta subida, el camino esta escavado en la roca, desde aquí, tenemos unas espectaculares vistas hacia el Valle de Otal y Bujaruelo.
Continuaremos siempre sobre las vibrantes aguas del río Ara que resuenan en las grandes paredes rocosas que nos rodean
Más adelante, encontramos una roca en el suelo, con inscripción de “Puente Colgante”. Nos desviremos unos metros de nuestra ruta para admirar este puente tan curioso colgado en la garganta del rio Ara.
Este puente, no lleva a ningún sendero turístico por lo que no es aconsejable continuar por el camino que empieza tras cruzarlo, ya que lo emplean solo los cazadores y ganaderos de la zona, y es muy fácil desorientarse en ese bosque, por lo que volveremos sobre nuestros pasos, pera continuar camino hacia Ordiso.
Unos metros después, a mano derecha cae una impresionante cascada llamada el Salto del Pich.
Continuando por a pista, llegaremos hasta el Refugio de Ordiso, donde termina la pista forestal, una vez aquí, si miramos hacia el norte, veremos el espectacular macizo del Vignemale.
Tomaremos el camino que baja junto al cauce del río, para cruzar por una pequeña pasarela desde la que comienza el último tramo del camino.
Tras subir en zigzag por una pequeña senda, llegamos al Valle de Ordiso, donde en el final de este pequeño valle, podemos encontrar una pequeña cabaña de pastores derruida, junto a una cascada, que en los meses de primavera esta espectacular.
Una vez que llegamos hasta aquí, podemos descansar un poco y reponer fuerzas para la vuelta a casa.
Retomaremos nuestro camino de vuelta, exactamente por el mismo sitio que hemos venido, hasta regresar de nuevo a San Nicolás de Bujaruelo.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Itinerario de media montaña.
Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.
El acceso hasta el refugio de Ordiso no presenta dificultades ni de orientación ni desplazamiento, discurriendo en su mayor parte por pistas marcadas.
Desde aquí a la cabaña de pastores el camino se transforma en senda y es más empinado.