- Duración de la ruta – 8.00h.
- Distancia – 17 km.
- Desnivel – 1.092 m.
- Dificultad – Media-Alta
Esta ruta circular entre los valles de Ordiso y Otal es una de las más bonitas y recomendables, para conocer el Valle de Bujaruelo.
Es una ruta que discurre por zonas de alta montaña, que están sin señalizar, por lo que es importante saber orientarse en la montaña, y llevar Mapa o GPS.
Esta ruta la realizaremos en sentido contrario a las agujas del reloj, es decir, ascenderemos por el Valle de Ordiso y descenderemos por el de Otal. Para comenzar la ruta, partimos desde San Nicolás de Bujaruelo, cruzando el puente románico, y cogiendo el camino que sale a la izquierda (GR-11)
El camino discurre por unas praderas junto al cauce del rio Ara, uno de los ríos más salvajes del Pirineo. Tras caminar unos 30 minutos nos encontramos con una pista forestal, por la cual ascenderemos a mano derecha, adentrándonos en una subida, rodeados de hayas y abetos. Al final de esta subida, el camino esta escavado en la roca, desde aquí, tenemos unas espectaculares vistas hacia el Valle de Otal y Bujaruelo.
Continuaremos siempre sobre las vibrantes aguas del rio Ara que resuenan en las grandes paredes rocosas que nos rodean. Más adelante, encontramos una roca en el suelo, con inscripción de “Puente Colgante”. Nos desviremos unos metros de nuestra ruta para admirar este puente tan curioso colgado en la garganta del rio Ara.
Este puente, no lleva a ningún sendero turístico por lo que no es aconsejable continuar por el camino que empieza tras cruzarlo, ya que lo emplean solo los cazadores y ganaderos de la zona, y es muy fácil desorientarse en ese bosque, por lo que volveremos sobre nuestros pasos, pera continuar camino hacia Ordiso. Unos metros después, a mano derecha cae una impresionante cascada llamada el Salto del Pich.
Continuando por la pista, llegaremos hasta el Refugio de Ordiso, donde termina la pista forestal, una vez aquí, si miramos hacia el norte, veremos el espectacular macizo del Vignemale. Tomaremos el camino que baja junto al cauce del rio, para cruzar por una pequeña pasarela desde la que comienza el último tramo del camino. Tras subir en zigzag por una pequeña senda, llegamos al Valle de Ordiso, donde en el final de este pequeño valle, podemos encontrar una pequeña cabaña de pastores derruida, junto a una cascada, que en los meses de primavera esta espectacular.
Desde aquí, cogeremos el camino que sale más o menos frente a la caseta, cruzando el barranco, en dirección sureste. El camino, por aquí puede llevar a confusión si no se conoce, ya que no está bien balizado, por lo que es recomendable mapa o GPS, tenemos que ir subiendo por la ladera hasta el collado que da vista al valle de Otal, y separa los dos valles con una alambrada para el ganado.
Una vez en este collado, si el tiempo os lo permite, os podéis acercar hasta el Ibón de Ordiso, que esta continuando a mano derecha desde el collado, en la vertiente de Ordiso. Caminando aproximadamente 30 minutos. Después regresaremos al collado por el mismo camino. Desde el collado, para bajar por el valle de Otal, seguiremos el camino que desciende poco a poco hacia la derecha en dirección a la faja de Basaran.
Una vez aquí el camino tuerce hacia la izquierda, y continúa hacia abajo hasta llegar a el Refugio de Otal. Aunque veamos el Refugio es recomendable seguir el camino y no bajar en línea recta.
Una vez en que estamos en el fondo del valle de Otal, bajaremos por la pista forestal hasta San Nicolás de Bujaruelo, el lugar donde comenzamos esa ruta.
RECOMENDACIONES DE SEGURIDAD
Itinerario de alta montaña, que discurre atravesando pastizales herbáceos. No balizado, se deben seguir mojones y la traza del sendero, Recomendable llevar ruta en GPS
Atención al desnivel a superar puede requerir de un gran esfuerzo físico.
Se recomienda vigilar los horarios y no dudar en volver si las fuerzas no acompañan.
Prever alimento y bebida suficiente (sobre todo en días calurosos dado que no existe cobertura arbórea ni fuentes de agua a lo largo del camino), así como ropa de abrigo y lluvia.
Recuerda planificar la actividad previa y adecuadamente, equipa tu mochila (mapa, teléfono móvil, ropa de abrigo…) y actúa con prudencia.
Es posible encontrar nieve hasta principios de verano.